Atendiendo una invitación formulada por el Comité de Seguridad y Salud, del “Hospital de Emergencias Pediátricas”, nuestra institución a través de la Subdirección de Seguridad Radiológica de la Dirección de Servicios, brindó una Conferencia denominada. .”Riesgos en el trabajo con radiaciones ionizantes en las aplicaciones médicas“, la misma que contó con una masiva concurrencia de profesionales médicos, tecnólogos médicos, enfermeras y personal paramédico y administrativo del referido hospital. La conferencia estuvo a cargo del Ing. Mario Mallaupoma Gutiérrez, y formó parte del programa anual de capacitación para el staff de salud del mencionado hospital. Durante su disertación abordo el tema sobre la importancia de los riesgos asociados al trabajo con radiaciones ionizantes así como la necesidad de cumplir con la normativa y regulaciones existentes.
La presentación del expositor, estuvo a cargo de la Lic. Janet Laurente Carrión, Presidenta del Comité de Seguridad y Salud, quien estuvo acompañada del Dr. José Francia Ramos miembro titula del referido comité.
Cabe señalar que las aplicaciones de las radiaciones ionizante en procedimientos de diagnóstico, intervencionismo y terapéutico en medicina es beneficioso para la sociedad en general; sin embargo, el empleo de las radiaciones en medicina debe de involucrar un cuidadoso equilibrio entre los beneficios de mejorar la salud humana y el bienestar, y los riesgos relacionados con la exposición de las pacientes a la radiación. Como sabemos las dosis que reciben los pacientes en las aplicaciones en medicina son de lejos, mucho mayores a las dosis que recibe el personal operador. La reglamentación fija límites de dosis para el personal ocupacionalmente expuesto y para el público en general. No hay límites de dosis para el paciente, y las dosis a administrar en este caso, se sustenta en el primer principio de la protección radiológica, que es la justificación; es decir, es el médico tratante el que define la justificación de un examen o tratamiento con radiaciones ionizantes. A nivel internacional, se ha presentado estadísticas por países que muestran que muchos exámenes realmente no estaban justificados, y que aquellos exámenes donde se requieren, en forma relativa, mayores valores de dosis, han conllevado a incrementar en forma significativa los riesgos de efectos estocásticos, como el cáncer. Por ejemplo un examen de Tomografía Axial Computarizada (TAC) podría requerir administrar una dosis similar a 400 ó500 placas de tórax. Adicionalmente, si el personal operador de los equipos no son competentes y tienen que repetir el correspondiente examen con rayos X, estarían suministrando un valor de dosis equivalente a 1000 placas radiográficas de tórax. Por ello, las organizaciones internacionales si bien no recomiendan límites de dosis para los pacientes, en la publicación de las normas básicas de seguridad si recomiendan valores de referencia, lo cual ha sido recogido en nuestra normativa nacional.
Desde luego, en el caso de pediatría, en el cuidado de los niños, hay que tomar mayores precauciones debido a que ellos están en pleno desarrollo. Conferencias internacionales, como el realizado en la ciudad de Bonn, en el año 2012, han focalizado su atención en fortalecer la protección radiológica en medicina en la próxima década, a través de un conjunto de acciones, que tiene como objetivos medulares: reforzar la protección radiológica de todos los pacientes y trabajadores de la salud, lograr el mayor beneficio con el menor riesgo posible para todos los pacientes mediante el uso apropiado y seguro de la radiación ionizante en medicina y colaborar a la plena integración de la protección radiológica dentro de la asistencia sanitaria.
En nuestro país hasta el año 2013, no se realizaba el control de calidad a los equipos de radiodiagnóstico, lo cual conllevaba muchas veces a dosis excesivas porque los equipos estaban descalibrados o presentaban fallas en su operación. Las medidas de protección al paciente eran mínimas, a través de normas que no tenían la jerarquía correspondiente en el marco jurídico nacional. Por ello, el IPEN, consciente de mejorar las condiciones de protección y seguridad radiológica en el uso de las radiaciones ionizantes, promovió la aprobación de la Ley 28028 y también desarrolló acciones específicas para mejorar la protección del paciente, como ser el pionero en el control de calidad de equipos de radiodiagnóstico para lo cual tuvo que construir un Laboratorio Secundario de Calibraciones Dosimétricas, y también adquirió equipos modernos, de última generación para brindar el servicio correspondiente, con calidad. También ha contribuido a la formación de físicos médicos que luego han participado en forma efectiva, para mejorar las condiciones de protección y seguridad radiológica, en centros hospitalarios. Contar con personal especializado, muy calificado y altamente competitivo es la mejor posibilidad que se tiene para mejorar la seguridad y atención de pacientes que requieren hacer uso de las radiaciones ionizantes y así de esa manera mejorar la calidad de vida de la población. Estos temas, expuestos en la correspondiente conferencia, han tenido como objetivo también sensibilizar al personal profesional que trabaja en el sector salud, y promover un trabajo conjunto, con la responsabilidad y ética que amerita un trabajo altamente especializado.