A las 10 de la mañana, el sonido unísono de las alarmas en los diferentes centros de investigación y sedes del IPEN alertó al personal del inicio del sismo. Inmediatamente se inició la evacuación de oficinas y laboratorios, y los trabajadores de forma ordenada se dirigieron a las diferentes zonas de seguridad previamente señaladas. La actividad preventiva simuló un terremoto de un minuto de duración con una magnitud de 8 grados en la escala de Richter, seguido de un tsunami. Fue total la participación del personal del IPEN, lo que demostró el compromiso con la promoción de una cultura de prevención y seguridad en el Perú.