En atención a un requerimiento del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), la Dirección de Servicios a través de la Sub Dirección de Seguridad Radiológica ha realizado recientemente un servicio de gestión de residuos radiactivos. El servicio consistió en el acondicionamiento y retiro de fuentes radiactivas de Cesio-17, Radio-226 y un cabezal de Cobalto-60, que se encontraban en situación de almacenamiento temporal en las instalaciones del INEN, pero que no ofrecían las condiciones de seguridad adecuada y no cumplían con las exigencias normativas del ente regulador. En el caso de las fuentes radiactivas de braquiterapia, se tuvo que hacer uso de cápsulas de acero inoxidable y blindaje de plomo especial para permitir su acondicionamiento y transporte correspondiente. El bulto conteniendo un cabezal de Cobalto-60, correspondía a una fuente radiactiva de teleterapia, clasificada según su aplicación como fuente de categoría 1. Su manipulación conlleva un alto riesgo radiológico.
Para este tipo de fuentes radiactivas, las exigencias técnicas para el transporte, se requiere reunir condiciones técnicas que permitan cumplir con los niveles de radiación en la superficie del bulto así como del índice de transporte correspondiente. La manipulación de este tipo de fuentes pudiera ocasionar que el personal reciba dosis de radiación fuera de lo normal; por lo que es necesario contar con herramientas confiables y seguras que permitan trabajar a distancia. En ese sentido, la Sub Dirección de Seguridad Radiológica cuenta con una unidad móvil, diseñada para realizar el transporte de bultos radiactivos de categoría 1 y 2, de forma tal que se cumplen con las exigencias técnicas y recomendaciones internacionales de seguridad física. La unidad móvil fue obtenida como donación de parte del gobierno de Estados Unidos de Norteamérica, dentro del Proyecto GTRI; la cual cumple con las exigencias técnicas según el estado de arte actual, aceptado a nivel internacional.
En el servicio técnico que se brindó al INEN, participó un grupo de trabajo a cargo del Ing. Andrés Corahua e integrado por el Mag. Luis Defilippi, Ing. Víctor Ramos, Lic. Ludwig Guiop, Técnico Raúl Jara, Sr. Jorge Castillo e Ing. Mario Mallaupoma. De igual manera se contó como contraparte a un grupo de Físicos Médicos del INEN, quiénes facilitaron el acceso a los recintos donde se encontraban almacenadas las fuentes radiactivas. Este servicio ha permitido mostrar, una mejora sustantiva en las condiciones de seguridad física, gracias a la disponibilidad de la unidad móvil en el IPEN, que cuenta con sistemas de alta tecnología, permitiendo reducir el trabajo mecánico del personal operador, pero sobre todo reducir las dosis correspondientes. De igual manera se debe mencionar, que este servicio ha permitido verificar el funcionamiento del sistema de pluma para la carga de bultos, con un peso mayor a 1 ó 2 toneladas. También ha permitido identificar la respuesta de los sistemas de alarma, cuando se supera determinados niveles de tasa de dosis, y asimismo, ha facilitado la ejecución de operaciones con mejores condiciones de seguridad para el personal, en su conjunto.